En un universo paralelo a nosotros, había un planeta llamado Arreit en el que todo era igual que en la Tierra, menos una cosa: allí América no había sido descubierta. Un hombre aseguró que había descubierto la nueva tierra de Acirema, aunque años después se demostró que sólo era un lunático que había estado en Asia. Tenía un nombre raro, dijeron que se llamaba Noloc, un pobre eslovaco que halló la locura en un campo de batalla, al ver a uno de sus compañeros sin ojo y con la cabeza abierta de oreja a oreja.
En este mundo no había televisiones, porque fue un americano el que la inventó, había mucha gente sana y poca gente obesa, dado que no existían los Mc Donald´s, ni los Burger King ni todas esas empresas productoras de comida basura, aunque también es verdad que no existían las películas buenas, porque eso se les da muy bien a los americanos, ya que son “los dioses del cine” (en mi opinión), y tampoco existía la Nasa, ya que es estadounidense, por lo que la gente no conocía nada más allá del planeta Arreit, en el que vivían.
Cabe destacar que toda Europa (excepto Rusia) hablaba alemán porque en el año 1945 un dictador de origen germano llamado Floda Reltih conquistó las tierras europeas, de modo que en Europa sólo había dos países: Rusia y Alemania.
En conclusión, esto explica lo diferente que sería el mundo si América no hubiera sido descubierta.
Madiba 98
No hay comentarios:
Publicar un comentario