viernes, 22 de octubre de 2010


ARMADA INVENCIBLE
Felipe II quería conquistar Inglaterra, pero sabía que Inglaterra tenía el control naval, si quería conquistarla debía hacer una flota que consiguiera hacer añicos la flota inglesa. Por eso se construyo la armada invencible.
Empezó a construirla pero tuvo muchos contratiempos.En el asedio de Cádiz  se quemaron los barriles de roble donde iban a transportar el agua para que no se pudriera. También que la mayoría de los barcos eran de astilleros valencianos, andaluces y catalanes. Esos barcos eran grandes, difíciles de maniobrar, lentos pero estaban bien artillados, eran resistentes; por ejemplo: las galeras galeazas. Estaba el que llamaban rey del mar: el galeón de batalla español. Los españoles tenían una ventaja, al abordaje siempre ganábamos. Los ingleses a los cañones siempre ganaban. Llegaron los ciento veintisiete barcos y el objetivo era embarcar en Flandes y luego atacar Londres.
Luego zarparon, pero ya se echaba de menos los barriles de roble, el agua se pudrió con los barriles de pino. Repostaron en Galicia y después sí que fueron al ataque.
La marcha era lenta, los barcos mediterráneos y los mercantes iban lentos y los barcos rápidos tenían que reducir el ritmo.
Llegaron a aguas inglesas, los ingleses empezaban a molestar y atacaron, pero los españoles se defendieron rápidamente. La formación seguía, no había caído ningún barco.
Llegaron a Flandes y desembarcaron. Los ingleses llenaron de metralla y pólvora tres barcos y los lanzaron hacia la flota española, dispersaron los barcos españoles. Cayeron cincuenta barcos españoles. Los españoles pusieron la mirada en una ciudad inglesa pero no llegaron a tiempo y se retiraron.  Pensaron la ruta más adecuada para regresar. Una de las rutas era pasar por Holanda. Los holandeses tenían unos barcos llamados filibotes que eran mucho más rápidos que los españoles. Los españoles tuvieron que rodear Inglaterra. Los barcos se encontraron con una gran tempestad y la formación se rompió. Los barcos se dispersaron por parte de la costa inglesa y conforme llegaban a tierra eran ejecutados. Los barcos que se salvaron fueron llegando por toda la costa atlántica española.
Cuando Felipe II supo la noticia dijo “No envié mis barcos a luchar contra los elementos”.

Hoplita

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