Una tarde de lluvia y mucho viento, mientras estaba sentada en su hamaca balanceándose de alante a atrás, de repente oyó un un ruido en su desván.
Bajó a ver qué era lo que había producido ese ruido, y tan solo fue la bombilla de la lámpara que de la lluvia se había fundido.
Al rato de estar en el desván vio las cartas que le enviaba su hermano al que ella tanto odiaba.Él no fue capaz de ir a visitar a su familia ni una sola vez durante 3 años, por lo cuál la familia estaba preocupada.
María que era como se llamaba la mujer, escondía las cartas en una caja para que nadie supiera nada de él, ya que había hecho tanto daño. Ella no fue capaz ni de leer aquellas cartas que le enviaba su hermano llamado David.
Leyendo las cartas por primera vez, encontró una que decía:
“María:
Hace tiempo que no voy a visitaros, pero me han secuestrado, y me han encerrado en una casa abandonada de un pequeño pueblo fantasma.Necesito que rápidamente avises a Charlie y a Julieta, y que vengáis con el agente Smith y con unos cuantos soldados, ya que la casa esta rodeada de minas.
Venid bien preparados con ropa de seguridad y todo eso por si acaso pisáis alguna, los secuestradores nunca están por aquí ya que sólo vienen una vez al mes para sacarme sangre, necesito ayuda”
David.
Cuando leyó esa carta no tardó ni un solo segundo en llamar a sus hermanos Charlie y Juliet, cuando acabó de contactar con ellos llamo al agente Smith y le pidió que llevara a unos cuantos soldados.
Cuando llegaron al pueblo fantasma, vieron una casa enorme medio rota, de madera y toda vallada. Consiguieron entrar poco a poco sin pisar ninguna mina.
Una vez dentro de la casa, vieron a David atado de manos a pies a una silla, y con cinta aislante en la boca.
Cuando lo vieron fueron corriendo a quitarle las cuerdas y la cinta que llevaba en la boca, una vez le quitaron todo le dieron comida, agua y pastillas de hierro. Corriendo se lo llevaron en brazos al coche y una vez en el coche consiguieron llegar al médico.
Allí le diagnosticaron que tenía una enfermedad grave, por estar rodeado de polvo y de tantas ratas. Los médicos informaron a sus hermanos de que a David sólo le quedaba un mes de vida, y ese mes lo tendría que pasar en casa de algún hermano y en compañía a todo momento.
Los hermanos lo hablaron entre ellos, Charlie dijo: “Yo no puedo quedármelo, me tengo que encargar de la tienda y de llevar a las niñas al colegio.” Juliet dijo: “Yo tampoco puedo tengo que ir a comprar, cuidar del abuelo e ir a trabajar de 09:00 a 15:00.”
Al final solo quedaba María, que era la más mayor y estaba sin trabajo, soltera, sin hijos y tenía una casa bastante grande que para dos era ideal.
Tras tenerlo María 1 mes y medio en su casa, recordándole los momentos felices que pasaros juntos, enseñándole fotos y presentándole a la gente del pueblo, llegó el día inesperado.
Llegó el día… el día en que la vida de David acabó.Tras muchos lloros, charcos en la habitación, María decidió llamar a su hermana y darle la mala noticia, luego llamó a su hermano y le informó de la muerte de David.
Los hermanos y la familia se reunieron, para enterrar y decirle el último adiós a David.
Negra.
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