SCAR es un perro que conozco desde que nací, siempre lo veo cuando voy a casa de mis abuelos; todas las mañanas mi abuelo le saca al campo que hay cerca y le cepilla; a veces salto yo al campo con él y jugamos a la pelota. Alguno de esos días a Scar le toca bañarse y él lo pasa mal porque no le gusta que le bañen como cualquier otro perro, sin embargo, le gusta mucho correr por el agua. Cuando a veces la puerta de casa está abierta y él está suelto, Scar se va de casa, se va a la playa que hay muy cerca a bañarse en el agua y cuando vuelve a casa, mi abuelo se enfada mucho, pues no le gusta que esté tan lejos si él no le puede ver, entonces le engancha un poco a su correa para que no lo vuelva a hacer.
En cuanto conocí a Scar yo tenía el presentimiento de que me iba a morder y me alejaba de él siempre que le veía pero al paso de los años empecé a coger confianza y deje de tenerle miedo hasta el punto que ahora me subo encima de él como si él fuera un caballo y muchas veces yo me caigo al suelo, también para jugar le meto la mano dentro de su boca pero él nunca me muerde y me hace reír.
Scar también es nuestro perro guardián porque en cuanto observa que se acerca alguien a nuestra casa, aunque sea yo el que viene, siempre se pone a ladrar para que las personas que estén en casa sepan que alguien se acerca y hasta que alguien salga a ver quien viene Scar no para de ladrar. En fin, yo siempre quiero ir a casa de mis abuelos para ver a Scar y él se alegra cuando yo llego.
Ingeniero.
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