viernes, 11 de febrero de 2011

Crónicas de un pueblo


Crónicas de un pueblo
Corría el año 1940 cuando un joven mozalbete de 13 años que se llamaba Fernando, que vivía en un humilde pueblo de la sierra de toledo. Estaba España en plena posguerra cuando despidió a su hermano Manuel, un joven de 20 años condenado a ser fusilado por expresar abiertamente sus opiniones liberales y democráticas, cosa que no le convenía a “el Pequeño Paco”.

Con trece años a su espalda empezó a darse cuenta de que lo que le neseñaban en la escuela estaba pasado por el filtro dictatorial, golpista y falangista de “el Pequeño Paco”.

Empezó a creer que “el Pequeño Paco” no quería el bien para España, sino el bien para él y para sus dos “grandes” amigos: El Furias de Alemania y Benito el pelota, italiano.

Fernando empezó a tener la mismas ideas liberales y democráticas que su hermano, pero no se atrevía a expresarlas por miedo a ser acusado de traicionar a la patria.
Pasaron años y Fernando se convirtió en un joven adulto con amigos que pensaban igual que él, aunque hubo uno que empezó siendo liberal, pero su inocencia y su pensamiento voluble lo convirtieron en un radical de derechas que traicionó a Fernando y a su cuadrilla, llevádolos casi a la muerte. El pequeño Paco había perdido a sus dos grandes amigos. Estaba solo, pero no le importaba, nadie le tosía.

El día más feliz de Fernando fue el día 20 de Noviembre del año 1975.
con 48 años a su espalda y con 38 años de dictadura, guerra y hambre, Fernando rompió a llorar de alegría. El Pequeño Paco había muerto. Unos minutos más tarde recordó a todos sus liberales amigos, asesinados por soldados a la orden del “Pequeño Paco” o por la sillita de la reina, también llamada “Garrote Vil”.
Unos años después, en 1981, un día frío de Febrero el general Antonio Tejero intentó que España se convirtiera de nuevo en un país de régimen dictatorial con un golpe de estado en el Congreso de los Diputados. Una España con una democracia joven no quería volver a sufrir otros 40 años. Fernando tenía miedo de que tuviese que volver a ver a gente muriéndose de hambre en las calles, hasta que salió el joven rey de España que traicionó para el bien de nuestro país a “El Pequeño Paco”, diciendo que él se negaba a volver a una dictadura. Fernando se relajó y volvió a ser feliz, sabiendo que un par de generales no iban a instaurar una nueva dictadura, ya que el rey se negaba a esto.
Pasaron los años y Fernando se convirtió en un abuelo con muchas cosas que contar. En 2003, un 17 de Agosto, Fernando falleció en su casa de un ataque al corazón, pero les había inculcado a sus hijos y nietos el valor de la libertad y la democracia, para que fueran unas grandes personas.

FIN

Madiba98

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