LOS TERCIOS ESPAÑOLES

Los tercios tenían un dicho: España mi natura, Italia mi ventura y Flandes mi sepultura.

Gonzalo Fernández de Córdoba nació en el 1453 cuando cayó Constantinopla.

Sus padres pertenecían a la baja nobleza.

Su educación fue muy buena con el tutor  Pedro de Cárcamo le supo enseñar la gloria y la virtud.

Su hermano Alonso lo heredo todo y Gonzalo marcho a la guerra.

A Gonzalo no le faltaron guerras Enrique IV fue destronado y llego Alfonso se hizo con el mando más tarde llegaron las disputas entre Alfonso e Isabel.

Gonzalo combatió contra los portugueses y en general los enemigos de Isabel.

Se unió Aragón y Castilla y quedo un reducto inexpugnable, fue la guerra de Granada se tuvo que reestructurar el ejercito español.

Termino la guerra de Granada pero estaba Italia. Carlos VIII llego a Italia quien lo podía frenar pues los tercios españoles lo intentaron y enviaron a Gonzalo. Las divisiones que hacia Gonzalo eran los Arcabuceros, Alabarderos e infantería ligera estaban listos para la guerra.

En 1495 puso pie en Italia y la posición mas famosa del ejército francés era la lanza que era un grupo de seis combatientes y la pesada caballería francesa más conocidos como Mamelucos.

Gonzalo iba a demostrar que la infantería seria la gran fuerza combativa.

Las primeras tomas de contacto fueron buenas.

Excepto el 28 de junio de 1495 se produce la única derrota en batalla fue en Semirana, el no quería presentar batalla pero sus hombres si.

Tomo nota y después fue perfecto en cada batalla y libro más de un centenar.

El soldado español estaba acostumbrado a malvivir y  en el campo de batalla dar un rendimiento perfecto. No como los soldados europeos que estaban acostumbrados a la buena vida. No eran tan altos como los suizos ni tan corpulentos como los alemanes pero los ganaban.