LA DESAPARICIÓN DE TUBECA PARTE II
EL VISITANTE NOCTURNO
Por la noche Ana empezó a oír ruidos extraños y maullidos que procedían de la cocina, al principio pensó que era su madre, pero luego vio que dormía sobre el otro sofá, y le pasó un escalofrío. Lentamente y sin hacer el mínimo ruido, se fue acercando a la cocina, pero no abrió la puerta, solo escuchó:
-Tienes hambre, eh. A ver… Aquí esta tu comida, Lala.
¿Unos ladrones que maúllan con hambre? Pensó Ana en sus mentes, y sin pensárselo dos veces abrió la puerta, y vio a un señor ya mayor, chino, dándole de comer a un gato.
-Tú debes de ser Ana Pinkernell Pink.-dijo el chino.
-¿Cómo lo sabes?-dijo Ana, y no le faltaba razón, en que entre un chino mayor a robar con un gato.
-Yo soy Chin Lulú, un viejo amigo de tu tía Sarah. Era buena persona igual que tu padre. Tengo la llave de tu casa, porque la gata de Sarah tiene hambre, y vengo a darle de comer.
-Como que no me lo creo mucho, te voy a hacer chocolate mientras que me enseñas tu pasaporte.
Chin Lulú era un hombre bajito, algo viejo, y gordo, pero el pasaporte decía toda la verdad.
-Me encanta este chocolate, es el mejor, igual que fue el de la fábrica de chocolate de los Pinkernell. Bueno tengo que irme. Adiós Ana, ya nos veremos. Y dicho eso se fue.
A Ana ese señor le pareció sospechoso de algo, pero no sabía en que exactamente.
CONTINUARÁ…
BY DOMIN
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