Una mañana de verano unos amigos cogieron a sus hermanos mas pequeños y se fueron a pasar el día a la playa, se fueron a una zona que solo conocía la gente del pueblo y muy pocas personas más; era una zona en la que para llegar a la playa se atravesaba un pequeño bosque, por lo que muchos grupos de amigos y familias los fines de semana de verano los aprovechaban para ir allí a pasar el día, se llevaban sus bocadillos que comían en el bosque porque allí no se hacían barbacoas.
Mientras los niños jugaban en la playa, estaban vigilados desde el bosque porque solo una especie de escalón separaba el bosque de la playa; por la tarde ellos se pusieron a jugar y de repente el grupo de amigos que estaba sentado en el suelo pensaron que los pequeños les estaban tirando piñas, ellos les decían que pararan pero no les hacían caso, les chillaban pero seguían sin hacerles caso.
Cuando todo paro se dieron cuenta de que no eran los niños, había sido el aire que era tan fuerte que les había hecho daño, al buscar a los niños, no los encontraban y al llamarlos a voces descubrieron a dos subidos a un árbol, y otros dos estaban con unos señores porque el aire había sido tan fuerte que a unos los lanzo hacía los señores que les recogieron y a los otros los elevó al árbol. Cuando recogieron todas sus cosas y se fueron para sus casas se encontraron farolas en el suelo, árboles partidos, etc. Al encender la televisión las noticias informaron que por la zona en la que ellos habían estado había pasado una galerna.
Ingeniero.
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